
El desinterés por la lectura comprensiva puede revertirse en un ámbito donde se trabaja "el texto en el contexto", con diferentes miradas y la misma intención: disfrutarlo.
La lectura estimula la imaginación y la creación, elementos indispensables no sólo como placer del intelecto sino también como condición de posibilidad para ver más allá de lo que, como mínimo y elemental, propone un texto o un discurso.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario